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En la cultura mexicana, el herradura, comúnmente conocido como "nal", es considerado generalmente como un símbolo de buena suerte y fortuna. Este símbolo se utiliza tradicionalmente colgándolo en las puertas o entradas de las casas para alejar las malas energías y atraer la energía positiva. Esta práctica es bastante común entre la gente de México y se basa en la creencia de que el nal trae consigo la suerte.
Además, el nal puede desempeñar un papel importante en la mitología y folclore mexicanos. Algunas leyendas mexicanas sugieren que el nal tiene el poder de alejar a los malos espíritus y proteger el hogar. Esto refleja la idea de que el nal no solo es un símbolo de buena suerte, sino también un amuleto protector.
También es común encontrar representaciones del símbolo del nal en artículos tradicionales y joyería en México. Esto podría indicar que las personas llevan el nal como un medio para atraer la suerte, la prosperidad y la protección a sus vidas diarias. El nal se ha convertido en un símbolo significativo en la cultura mexicana, representando fortuna y positividad en diversas facetas de la vida.